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Prédica: Mateo 10.26b-33 – Mateus 10.26b-33
Autor: Eugênio Araya
Data Litúrgica: Dia da Reforma
Data da Pregação: 31/10/1981
Proclamar Libertação – Volume: VI

 

l – Traducción

V.26b: No hay nada oculto que no se descubra, ni nada secreto que no se conozca.

V.27: Lo que yo les digo en la oscuridad, díganlo a plena luz; lo que escuchen al oído, proclámenlo desde las terrazas.

V.28: No tengan miedo a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma; teman más bien al que puede hacer perecer cuerpo y alma en la gehenna.

V.29: Acaso no se venden dos gorriones por un as? Sin embargo, ni uno de ellos cae a la tierra sin que lo permita el Padre de ustedes.

V.30: En cuanto a ustedes, hasta los cabellos de la cabeza están contados.

V.31: Así que no teman. Ustedes valen más que muchos pajarillos.

V.32: Por lo tanto, todo aquel que se declare en mi favor delante de los hombres también yo me declararé en favor suyo delante de mi Padre que está en el cielo.

V.33: Pero el que me niegue delante de los hombres, también lo negaré delante de mi Padre que está en el cielo.

Variación aconsejada basada em Dios Habla Hoy La Biblia en Versión Popular de las Sociedades Bíblicas Unidas y Nueva Biblia Espanola Edición Latinoamericana, de Luis Alonso Schokel y Juan Mateos:

V.26b: No hay secreto que llegue a descubrirse, ni nada escondido que no llegue a saberse.

V.27: Lo que les digo en la oscuridad, díganlo a la luz del día; y lo que les digo en secreto, grítenlo desde las terrazas.

V.28: No tengan miedo a los que matan el cuerpo pero no pueden matar la vida; teman más bien al que puede acabar con vida y cuerpo en el fuego.

V.29: No se vendeu dos pajaritos por unos centavos? Sin embargo, ni uno de ellos caerá al suelo sin que lo permita el Padre de ustedes.

V.30: En cuanto a ustedes mismos, hasta los cabellos de la cabeza están contados.

V.31: Así que no tengan miedo, ustedes valen más que muchos pajaritos.

V.32: Si alguien se declara a favor mio delante de los hombres, yo también me declararé en favor de él delante de mi Padre que está en el cielo;

V.33: pero al que me niegue delante de los hombres, yo también lo negaré delante de mi Padre que está en el cielo.

II – Informaciones exegéticas

La perícopa completa se encuentra también el Lucas 12,2-9 siguiendo el mismo orden. En Mateo se haya en la sección conocida como Discurso Apostólico o Discurso sobre la Misión y el martirio (9,36-10,42) y que continua en la línea del Sermón del Monte. Se trata principalmente de una confesión de fé. Es posible que todo el evangelio de Mateo y especialmente el Sermón del Monte sea la respuesta a Jamnia de parte de los judeo-cristianos. Fue en Jamnia, en ese pequeña ciudad al oeste de Jerusalén en donde Yohanán ben Zakkay estableció, después de la destrucción de Jerusalén en el año 70, una academia rabínica en donde triunfo el fariseismo sobre las otras corrientes judías, especialmente sobre el sacerdócio saduceo y la Escuela de Shammay. Fue allí donde se proclamo como dogma la inmortalidad del alma rechazada por los saduceos. Los faríseos seguidores de Hillel quedaron dueños del judaísmo. Los miembros de la secta de Qumrán hacía ya cerca de dos anos que habían desaparecido. Se comenzó entonces la codificación de la ley oral del judaísmo o Halaká; se reestructuró el culto en las sinagogas, se estableció el canon de los libros sagrados; se prohibieron los líbros de los minim, posiblemente los herejes judíos, incluídos los judeo-cristianos y se excluyó a los cristianos de las sinagogas. Mateo — y Pablo con anterioridad — han querido demostrar que Cristo es la nueva ley, la nueva Tora, en donde lo que importa será la imitación de Cristo del que emanan todas las normas del comportamiento cristiano. La ley de Cristo es el propio Cristo, es su vida, y por sobre todo, es su muerte en la cruz. Proclamar esta nueva ley es confesar a Cristo, proclamar a Cristo.

Este trozo que estamos viendo comienza con un logión (v.26b) que en distintas variaciones se encuentra en el Evangelio de Tomás, Clemente de Alejandría, etc. El v.27 seria, de acuerdo a Bultmann, un proverbio al cual se refiere Jesús de que aquello que se dice en secreto debe mantenerse en secreto. De allí la exigencia de Jesús de que lo que han escuchado en secreto, al oído, lo griten desde las terrazas. El v.28 encierra un problema en relación a cuerpo y alma (SOMA, PSYCHÊ) que puede facilmente ser tomado en un sentido dualista. El no darle importancia al cuerpo que es la prisión del alma, de acuerdo al concepto helenístico órfico platónico que conduce al gnosticismo. El problema es si Mateo cuando escribe PSYCHÊ y SOMA lo entiende en ese sentido, o en el tradicional hebreo de NEFES y BASAR. NEFES era para el judío el principio vital común a los hombres y a los animales que se muestra bajo la forma de vida consciente. En este aspecto significaria: mi ser, mi persona. BASAR equivalia a nuestra carne y designa tanto a la carne del hombre como del animal. Lo interesante es que estos términos en hebreo no solo no se oponen que en algunos casos llegan a ser equivalentes. No hay dicotomia en el pensamiento judío. Pero no podemos olvidar que cuando se escribe este evangelio es en la época que en Jamnia se declara dogmáticamente la inmortalidad del alma. Esa diferencia entre alma y cuerpo aparece solamente en Mateo. Diferente es la formulación de Lucas (9,24ss.). Más aceptabte será dar un sentido de una vida total, como la variación aconsejada y utilizada en varias traducciones modernas Tampoco tengan miedo a los que matan el cuerpo pero no pueden matar la vida. Allí alma se aproxima mas a NEFES que a PSYCHÊ.

En los vv.29.31 Jesús habla de Dios como el Padre dándole un sentido de cercania y de intimidad. Dios no es un lejano personaje y en donde las relaciones Dios-hombre se convierten en un formulismo. Dios es el creador del mundo y el padre bondadoso de todas las criaturas. Cuida los lírios del campo, hace salir el sol sobre los justos y los pecadores; se preocupa de las menores cosas. En este sentido Jesús rompe nuevamente, y en forma blasfema para los judíos, la relación Dios-hombre. Ya lo ha hecho en el Padrenuestro al llamarlo Abba, en forma cariñosa y familiar. Ahora pasa por alto la advertencia rabínica que expresamente prohibe que se ore a Dios pidiendo que su misericórdia se extienda incluso sobre el nido de los pájaros. Una oración así resulta para el fariseo irrespetuosa al relacionar a Dios con algo tan pequeño como los pajaritos. Por el contrario Jesús habla del interés que Dios tiene en los seres más ordinários y vulgares, marcando así el mayor interés que tiene por el hombre, su máxima creación. Dios protege a los más desamparados y a los más pequenos. En las manos de Dios está la vida y la muerte. Por eso Jesús recalca: No tengan miedo! Estamos en la manos de Dios. Por la palabra de Dios quedamos liberados del mal, nos entrega una certeza que nos libera de la angustia.

En los vv.32-33 encontramos la Confesión de Fe. Que es doble. Confesión de fe y promesa. El que reconoce que Jesús es el Señor, poniéndose a su lado, Jesús le promete reconocerlo y ponerse a su lado cuando nos encontremos con el Padre. Es la buena nueva de la salvación. Hallamos aquí que Jesús habla en primera persona que es una forma de dar fuerza a su afirmación. Es el EGÕ enfático que encontramos en Mateo 5,21-48, EGÕ DE LEGO, dándole un nuevo sentido a la ley de Dios. Aqui explica la confesión que deberán hacer sus discípulos. Y equivale a la advertência y promesa de a esos sus seguidores que experimentaban el acosamiento de sus contemporáneos.

III – Meditación

El Profesor Obermüller se pregunta en su artículo El Mensaje de la Reforma ¿ Qué predicaremos en el dia de la conmemoración de la Reforma? Y responde: No es cuestión de cantar loas a los prohombres del protestantismo ni a la obra que ellos realizaron hace cuatro siglos … Finalmente agrega: Debe ser proclamación de verdades y realidades tan perdurables como actualizadas.

Una cosa que no debemos olvidar, porque nos sirve, es que Lutero recito en la misa del l de noviembre de 1517 las Bienaventuranzas del Sermón del Monte. Es la proclamación del evangelio sobre la ley.

Es la promesa que encontramos en este texto. La salvación entregada por Jesús a los hombres. El nos defenderá del Padre si nosotros mostramos que estamos a su lado aquí en la tierra. Es la necesidad de confesar que Jesús es el Señor y que nuestra salvación consiste en confiar en la Palabra salvadora de Dios y proclamarla. Recordando que ese acto de confesar a Jesús es la obra del Espíritu de Dios que actua en nosotros, como nos dice Juan en su primera epístola, y no una obra meritória nuestra. Y este confesar a Cristo nos convierte en sus seguidores, es decir, en sus imitadores. Para Mateo esta imitatio Christi se basa en el cumplimiento de dos mandamientos: amar a Dios y amar al prójimo que en Pablo, Juan, Santiago y aún en el mismo Mateo (7,12) se centraliza en el mandamiento de amor al prójimo. Un amor que resulta del agradecimiento del perdón logrado en Jesús durante su vida y su muerte, después de la resurrección y tras la venida del Espíritu Santo.

Tenemos aquí verdades y realidades que son perdurables como actualizadas y que debemos proclamar: Jesús es el Señor, la demostración del amor de Dios, de un Dios que es un Padre misericordioso y que amorosamente se preocupa por nosotros y echa fuera nuestro miedo y nuestra angustia.

El problema reside en ¿cómo proclamado hoy en nuestro contexto latinoamericano?

Vivimos en un ambiente cultural católico-romano. Este ambiente es tan fuerte que hasta el evangélico pentecostal anti-romano furioso aparece como una foto en negativo de un católico. Las formulaciones católicas que son parte de una tradición particular parecen ser, en esta atmosfera, formas auténticas de la vida cristiana, básica para el cumplimiento del evangelio. El sentido de las obras meritórias está tan fuertemente entre los pentecostales como entre los católicos, igual su triunfalismo. Vivimos en un continente en donde la religiosidad popular es avivada y encauzada por Ias iglesias. Puebla se muestra como un resurgimiento de esa religiosidad popular; una religiosidad popular que en nuestros pueblos se convierte en práticas superticiosas (devoción a los santos y a los muertos, mariología en aumento por parte de los católicos y la sumisa adoración a la Bíblia convirtiéndola en un tiránico papa de papel de los fundamentalistas evangélicos). Se predica el ejercicio de una piedad basada en la obra meritória y se aterra con un Dios de venganza y de juicios de los cuales solamente quedan librados los que ya no son pecadores. Produciendo un permanente escape de las iglesias populares a la desesperación.

Los reformadores pensaban que la sola fide y la sola gratía eran el único fundamento de la paz de las conciencias. Nuestro rechazo total a toda religiosidad popular es el único médio de entregar a Ias conciencias la verdadera seguridad que hay en Jesucristo. El simul iustus et peccator debe ser también reafirmado, evitando un falso triunfalismo que hace desembocar al hombre en la desesperación. Nuestra paz es Jesucristo!

También debemos recordar que vivimos en América Latina, llamada la América Bárbara, por los regímenes de fuerza, del dominio de grupos minoritários sobre todo un pueblo, por las impuestas doctrinas políticas y económicas que se autoseñalan como mesiánicas.

Si los luteranos nos hemos llamado desde 1529, por un hecho histórico ocurrido en Speyer, protestantes, nuestra protesta hoy no vá ya contra la desviación de una iglesia institucionalizada sino contra toda esta forma de sociedad que es absolutamente pagana y en donde se proclamar valores paganos disfrazados de ropaje cristiano. El triunfalismo de esta sociedad de consumo que nos ha sido impuesta y que trastoca y angustia a los hombres de hoy en sus escalas de valores. Una sociedad en donde el amor al prójimo es olvidado y cambiado por lo competitivo. El hombre pasa a valer, no por el simple hecho de ser hombre sino por su productividad. Un hombre sin derecho a opinar y al que le está prohibido el disentir. Un hombre asustado, angustiado por las violencias institucionalizadas. El hombre sigue valiendo más que los pájaros y que los artículos de confort que se encuentran en los enormes su-permercados.

Es necesario rechazar también como salvación del hombre, la así llamada civilización cristiana occidental que tiene muy poco de civilización y menos de cristiana y la doctrina de la seguridad nacional que cada vez se convierte más en la doctrina de la inseguridad personal. Debemos recalcar que solo en Jesucristo está nuestra salvación y nuestra seguridad. Solo en él hay paz y liberación de las angustias, es el único fundamento para la paz de las conciencias.

IV – Algunas consideraciones para la predicación

a) El Día de la Reforma sirve para confesar nuevamente que el único Señor y Salvador es Jesucristo. Y confesar que él está por encima de los salvadoritos y señorcitos de la tierra.

b) Una Ecdesia semper reformanda debe recordar la frase de Jesús. No tengan miedo!, y no temer que cualquier doctrína es irreversible de manera absoluta. La iglesia debe permanecer fiel al principio escritural.

c) Proclamar nuevamente que la salvación es por la gracia y por la fe, que queda afuera toda obra del hombre. Que esta acción salvadora nos com¬promete en el mandamiento de amor de Cristo hacia el hermano, especialmente el más pequeño y desvalido.

d) Que cuando se habla de los que matan o llevan el alma y el cuerpo a la gehenna esto significa el terminar con el sentido de la vida, sentido que le da Cristo. De ninguna manera aceptar una actitud dualística utilizada por muchas iglesias que rehusan cualquer crítica social por considerarla indebida intromisión política, pero que no consideran político el alabar y proclamar respuesta de Dios a ciertos gobiemos. Se debe rechazar como diabólico el pensamiento tan repetido entre los pentecostales y otros pneumáticos de suportar todo porque el cuerpo no vale y lo que importa es la salvación del alma. Es justamente este pensamiento que diferencia a un predicador y a uno lo hace Martin Luther King y a otro Rex Humbard. El predicar una fé sin raíces en esta vida nos convierte en gnósticos docetistas y ahí tendría sentido la frase de que la religión es el opio del pueblo. Recordemos que Santiago y Juan nos dicen que si no cuidamos de nuestros hermanos necesitados, nuestra fé es un cadáver y falso es nuestro amor a Dios.

e) Quizás sea de interés recordar en nuestras iglesias que la salvación es por la gracia, pero ello no significa que los mandamientos no existan, sino que ahora son fáciles porque es Jesucristo que los cumple por nosotros. Y recordar que nuestra vida es de tensión porque somos justos y pecadores al mismo tiempo. El confesar a Jesús no significa que hemos dejado de ser pecadores. Eso es de nuestra naturaleza y deberemos hasta nuestra muerte luchar con el hombre egoísta y ateo que habita en cada uno de nosotros. Pero, que a pesar de todo este alto y bajo nuestro Jesucristo nos confesará delante del Padre, porque nosotros lo confesamos aquí en la tierra.

V- Bibliografia

– BULTMANN, R. Die Geschichte der synoptischen Tradition. Göttingen, 1964.
– DA VIES, W. D. El Sermón de la Montaña. Madrid, 1975.
– JEREMIAS, J. Teología del Nuevo Testamento. Salamanca, 1974.
– LOHSE, E. Teología del Nuevo Testamento. Madrid, 1978.
– Umwelt des Neuen Testaments. In: Das Neue Testament Deutsch. Série Suplementar. Vol.l. Göttingen, 1974.
– SCHWEIZER, E. Das Evangelium nach Matthäus. In: Das Neue Testament Deutsch. Vol.2. Göttingen, 1973.