Prédica: 1 Coríntios 10.1-13
Leituras: Êxodo 3.1-8a (8b-12) 13-15 e Lucas 13.1-9
Autora: Mercedes Garcia Bachmann
Data Litúrgica: 3º Domingo da Quaresma
Data da Pregação: 19/03/1995
Proclamar Libertação – Volume: XX
1. Introducción
Nuestro texto se inserta en el bloque que comprende los cap. 8.1 a 11.1: el tema de lo sacrificado a los ídolos, y dentro del bloque mayor, de las respuestas de Pablo a consultas sobre temas prácticos: matrimonio y celibato, lo sacrificado a los ídolos y la buena conducta en la Iglesia (7.1-40; 8.1-11.1 y 11.2-14.40 respectivamente). De especial interés por su relación con nuestro texto, es el de l Co 11.17-21, donde Pablo desarolla también el tema de la Santa Cena. En nuestro texto se trata, más que del comer o beber indignamente, de participar de ambas mesas, la de Cristo y la de otros dioses. Esto tiene consecuencias serias, como lo veremos más adelante.
2. El texto
Sugiero leer el comentário a este mismo texto en el volumen V de esta serie, p. 179ss. Para el caso de no tenerlo, daré algunas ideas claves. Pablo usa, como es comente en la teologia hebrea, la tipología para explicar su punto de vista. Un tipo es un modelo original, que se reproduce en copias posteriores. En nuestro texto, Pablo habla de los ejemplos de tiempos antiguos (experiencias vividas por Israel en el desierto) como tipos de lo que podría ocurrirles a los cristianos si no tienen cuidado. Para dar peso a su argumento, recurre a vários tipos más: el maná y el agua de la roca, como tipos de la Santa Cena; la roca que los acompañaba, como tipo de Cristo resucitado y presente en médio de su pueblo; el paso por el mar como tipo del bautismo cristiano. Pablo describe su situación como una repetición de Ia vivida mucho antes por Israel.
Otro término clave en el texto es el de últimos tiempos (v. 11), pues concentra Ias exhortaciones parenéticas de los vv. 6b ss. El tipo de Israel sirve como anti-ejemplo, como modelo de lo que no agrada al Señor.
Al hablar de la roca que acompanaba al pueblo en su peregrinación, Pablo está utilizando una leyenda rabínica, según la cual, el manantial subia y bajaba con ellos. Este gran milagro Dios se los otorgó en atención a la profetisa Míriam, hermana de Moisés y Aarón, y por eso dicha fuente se llamó el pozo de Míriam. En esta leyenda encontramos una vez más la metodologia de la argumentación por médio de la tipología, puesto que la leyenda establece que este pozo le fue otorgado anteriormente a Abraham (cf. Gn 21.25ss.). Pablo toma la leyenda para establecer una línea de conexión: el manantial era espiritual y por tanto, Cristo.
Hay muchas opiniones sobre el sentido del término espiritual en vv. 3-4: que es sobrenatural, que representa a Cristo resucitado, que es espiritual porque significa un milagro de Dios, o, como en Ap 11.8, porque representa lo profético, lo simbólico, lo figurado.
Con respecto a los acontecimientos citados durante la travesía por el desierto, no hay mucho que merezca mencionarse: en el v. 8 habla de 23.000 infieles, mientras el texto masorético habla de 24.000. Las otras citas son de Ex 32.6; Num 21.4-6; 25.1-9. La columna de nube: Ex 13.21; el bautismo en el mar, Ex 14.15-16; el maná, Ex 16.14ss.; el agua, Ex 17.6-7.
3. Reflexiones sobre el texto
Para dar al/la predicador/a algunas opciones diferentes, que están presentes en el texto, voy a dividir esta meditación en vários puntos, a saber: a) Cuídense de no caer ustedes también!; b) La tentación; c) La Eucaristia (y el Bautismo).
a) Cuídense! Así podríamos resumir el mensaje de nuestro texto. San Pablo utiliza varias expresiones: quiero que juzguéis por vosotros mismos (10.15); no quiero que ignoreis, hermanos (10.1); estas cosas sucedieron en figura (…) para que (…) (v. 6); y finalmente: todo eso les acontecia en figura, y fue escrito para aviso (…) (v. 11).
Todo el capítulo anterior se refiere al propio ejemplo de Pablo. Ahora, él comienza el cap. 10 con los ejemplos del A.T., para llegar a la advertência de cuidarse de… ¿qué? ¿de los falsos ídolos? ¿de comer algo sacrificado a ellos? ¿de ser ocasión de escándalo para los débiles en Ia fe? No. Aqui se trata de otra argumentación. Está relacionada con los vv. 14-30: al comer de lo sacrificado a los ídolos, al participar de su mesa, uno se hace uno con los anfitriones. O se hace uno con el Señor, o con los demónios. Al participar de su mesa, una recibe aquello que los anfitriones le ofrecen, y hasta (en el caso del Señor), una recibe al Señor mismo. Aquello que Jesucristo logro con su sacrifício, lo ofrece a su pueblo en este banquete. El/Ia que toma parte de dicho banquete no puede pretender la misma relación de apropiación con otros ídolos.
Además, al ser el/la cristiano/a servido/a por Jesús, entra en el ámbito de poder de éste; se hace un cuerpo con El. Lo mismo sucede si se sienta a otras mesas; por eso Pablo agrega: Dios no les permitirá que sean tentados mas allá de sus fuerzas. Pero, no entren en ámbitos de poder de los que les resultará muy difícil salir. Para este argumento es que Pablo usa todos los ejemplos de la tipología de Israel: en el desierto, el pueblo había recibido no solo ayuda física o material (agua, comida, protección), sino, sobre todo, por médio de ellos había recibido una presencia de Dios que Pablo califica de salvífica (todos fueron bautizados… todos bebieron la misma bebida espiritual, vv. 3-4). Sin embargo, el pueblo no permaneció fiel a esta presencia, salió a divertirse y fue trás otros ídolos, y fue castigado. Conclusión de Pablo: el bautismo y la comida espiritual que recibieron para su fortalecimiento, no los protegió de ser castigados. Veremos más de este tema en c).
b) La tentación, Pablo es muy enfático en afirmar que nadie ha recibido tentación superior a la medida humana, ni Dios permitirá que tal cosa suceda. No creo que valga la pena entrar en la discusión de si podemos no caer en la tentación, hasta donde estamos sujetos al pecado o a la posibilidad de no pecar, etc. Quien quisiera predicar sobre este tema, tiene las siguientes posibilidades: conectar el tema con la 6a petición del Padrenuestro, o con los relatos de las tentaciones de Jesús en el desierto, o con los textos que Pablo mismo cita. Seria interesante reflexionar sobre las tentaciones que sufrimos hoy y las salidas que Dios nos propone, tanto en lo personal como a nivel de congregaciones/grupos de estudio/sociedad/barrio/Iglesia. ¿Qué significado tiene para nosotros, con otro concepto del pecado, de las fuerzas estructurales, de la voluntad humana, la afirmación de Pablo, que Dios nos dará la manera de poder resistir la tentación con êxito?
c) La Eucaristia (y el Bautismo). l Co 10 y 11 son los textos claves en cuanto a este tema en las cartas paulinas. El del Bautismo aparece con distintos significados en más ocasiones. Veamos qué dice Pablo: 1) En el Bautismo somos incorporadas en Cristo y en el acontecimiento redentor divino que El representa; del mismo modo, nube y mar representan el hecho redentor de la huida de la tirania del faraón. Moisés es en este caso el uno, en quien y por quien el pueblo es salvado. Pablo usa la imagen para hablar de la Iglesia como el cuerpo de los muchos salvados por el Uno. Pero ninguno de los dos bautismos (el figurado del éxodo y el real de la Iglesia) salva del enojo de Dios. De ahí la necesidad de auto-evaluación y de constante vigília. El Bautismo es acceso al Cuerpo e incorporación al mismo; es necesaria una actitud de vida que sea correspondiente con esa pertenencia. 2) Sobre la Cena, Pablo expone lo siguiente: la Comunión determina la comunión: comer y beber a lo grande mientras otras personas pasan hambre es deshonrar a Cristo; la pertenencia se rompe. En el otro texto, habla de lo sacrificado a los ídolos versus lo sacrificado por Jesus: su propia vida. Al participar en la mesa del Señor, al recibir su cuerpo y su sangre, el/la comulgante no solo recibe aquello que Cristo ha apropiado para su Cuerpo, sino que adernas entra en comunión con el Señor vivo y presente. De ahí que Pablo oponga la comunión con el Señor a la comunión con los demónios (l Co 10.16-22). Los ejemplos citados en los vs. 3, 4 y 7 y la admonición en el v. 14 muestran esta conexión.
Si Pablo atribuyó al paso del mar un significado similar al Bautismo cristiano, es lógico pensar que ahora, al hablar de comida y bebida espiritual, y contraponerlas a lo sacrificado a los ídolos, este pensando en el maná y el agua del desierto con igual valor que la Cena. De ahí que sirvan de ejemplo y que los liame espirituales. También Jn 6.31s. habla de Jesus como el pan del cielo, y la roca era Cristo. Esta comida y esta bebida, entonces, pueden llamarse espirituales no solo porque provienen del cielo, sino porque imparten vida a partir de la auto-entrega del Señor.
Con estas analogias entre ambas circunstancias, Pablo establece un paralelo en el cual Ia liberación de Ia esclavitud y el tiempo vivido en el desierto, enriquecen Ia percepción de los sacramentos cristianos: no solamente médios de la gracia que actúan una o varias veces, sino médios de hacer presente a Dios en médio de su pueblo durante el peregrinar. Así como el maná y el agua calmaron necesidades del pueblo y le mostraron que no estoba desamparado en su camino, así el pan y Ia copa nos muestran que, en el camino hasta el Reino, en estos últimos dias, no estamos solas/os.
En médio de nuestro pueblo, mucha gente cree en los sacramentos como remédio mágico contra el mal (por ej., bautizan a los bebés bien chiquitos, para que no se enfermen, o piensan en Ia unción solo como médio para morir mejor). Pablo desacredita tal afirmación, al punto de decir que el pueblo en el desierto participo de lo sacramental y aun así peco y murió.
4. Algunas conclusiones
Nuestra perícopa, tomada sola, no da toda la información que necesitamos para hablar de la concepción de Pablo sobre la Santa Cena. Tampoco sobre otros temas. Por eso es una perícopa difícil (para mi). No me gusta caer en una prédica moralista, como si todo dependiera del hacer o no hacer. Por eso propongo a la predicadora o predicador, que trate de dar a su comunidad un panorama mayor, incluyendo los dos temas relacionados: no ser partícipes de la comunión con los ídolos ni usar la Santa Cena indignamente, como ocasión para una comunión mal entendida. A partir de allí, elaborar algunas conclusiones; doy algunos ejemplos.
a) La Santa Cena es la ocasión en que la comunidad se reúne, a compartir algo visible y algo invisible, y donde todos/as reciben lo mismo: alimento espiritual. Un mismo pan es partido y esto significa que nos hacemos un cuerpo con el mismo alimento.
b) La comunidad que participa del mismo pan y la misma copa se compromete con sus miembros. No puede participar de este y de otros panes como si fueran artículos del supermercado o del restaurante, que consume a gusto. Por eso, Pablo usa ejemplos del pasado y del presente de la comunidad a la que se dirige (vs. 7, 11, 14, 18-21). ¿Cuáles son las ofertas a las que tenemos acceso nosotras/os, y que no debemos tomar, junto con la oferta del Señor? Tenemos mesas de dinero, mesas ricas y mesas sin pan, mesas directivas…
c) Nuestra gente tiene muchas veces, la idea de que no es digna de participar en la mesa del Señor. Claro que no lo es! Nadie puede creerse digna /o. Pero bajo esta afirmación (y la no participación) está la idea de la dignidad de la persona porque no peco en ciertas cosas (generalmente, aquello que la sociedad le dicta como moral o no), o que si hizo otras. Se acerca o no, sobre la base de su cumplimiento con Dios y no (como nuestro texto nos dice) a una comida donde Jesus nos sirve a nosotros lo que necesitamos para no caer en tentaciones mayores que las que podemos vencer. El argumento de Pablo podría ser entendido en este sentido, si no se lo ubica en el contexto del compromiso total, con un proyecto del reino de Dios y Ia comida que nos alimenta durante ese andar.
d) Todo el argumento de Pablo tiene por objeto vencer una falsa seguridad, proponiendo a la comunidad una evaluación constante de sus propios valores y motivaciones: que no les pase como al pueblo en el desierto! No crean que porque participan de la Mesa todo les está permitido! (…) la bendición y la maldición no se dan de un modo automático con los elementos, ni ambas están unidas a ellos de un modo esencial igualitário, sino que es el Señor viviente quien — también en la bebida y la comida de su mesa — se ocupa de Ia Iglesia según su justa y misericordiosa voluntad salvadora (Ridderbos, p. 137).
5. Acerca de la celebración
Propongo tomar algunos de los elementos expuestos y según los que se elijan, tomar los textos que mejor ayuden. La meditación puede desarrollarse así: 1) ¿Qué es para Vds la Santa Cena? 2) ¿Qué recibimos al participar? 3) ¿Qué nos dicen los textos de hoy? (según hayan sido elegidos) 4) ¿De qué nos previene Pablo? (falsa seguridad, falsa comunidad, etc.) 5) Algunas propuestas de cambio en el grupo.
Las otras dos lecciones pueden ser aplicadas en Ia meditación o en las oraciones: Ex 3: Mi nombre (será) por todos los siglos; Lc 13: convertíos mientras hay tiempo!
6. Bibliografia
GINZBERG, Louis. Legends of the Bible. Philadelphia, Jewish Publication Society of America, 1956.
HOCH, Lothar C. Meditação sobre l Co 10.1-13. In: KILPP, Nelson & TREIN, Hans, eds. Proclamar Libertação. São Leopoldo, Sinodal, 1985. v. 5, p. 179ss.
KUGELMAN, Richard. Primera Carta a los Corintios. In: BROWN, Raymond; FTTZ-MEYER, Joseph; MURPHY, Roland, eds. Comentário Bíblico San Jerónimo. Madrid, Cristiandad, 1972. p. 45-47.
RIDDERBOS, Herman. El Pensamiento del Apóstol Pablo. Buenos Aires, La Aurora, 1987. v. II, p. 135ss.