Prédica: Juan 10.1-10 – João 10.1-10
Leituras: Atos 6.1-7 e 1 Pedro 2.19-25
Autor: René Krüger
Data Litúrgica: 4º. Domingo da Páscoa
Data da Pregação: 28/04/1996
Proclamar Libertação – Volume XXI
1. Introducción
Dentro de la gran división del EvJn en un Libro de los Signos (cap. 2-12) y el Libro de la Pasión (cap. 13-20/21), el cap. 10 pertenece al primero. (El cap. l constituye el proemio). En cuanto al contexto de la parábola del pastor, deben clarificarse algunas cuestiones. A primera vista comienza una nueva temá¬tica en Jn 10, sin indicación de situación (escenario, lugar y momento preciso). Por ello muchos comentaristas han confesado que les resulta difícil establecer la relación entre los cap. 9 y 10.
Además hay suturas y discrepancias en el mismo cap. 10. El discurso del pastor concluye con el v. 18, pero es retomado luego de una interrupción por los vs. 27-30 a partir de la palabra clave oveja del v. 26 (los vs. 22-26 también pueden relacionarse con 10.1-18). A su vez Jn 10.19-21 parece ser la conclusión de la gran escena del cap. 9. Por de pronto conviene leer Jn 10.1-18 y 10.27-30 como una amplia unidad de sentido. Para explicar este desorden de Jn 10 y restituir el orden original, algunos exegetas han echado mano de una solución que consideramos algo fantasiosa: pensaron en hojas traspapeladas, razón por lo cual 10.19-26 habría llegado a estar donde está. Este entrevero de hojas de papiros es muy poco probable por razones técnicas; y además una lectura estructural de todo el EvJn con sus referencias intraescriturísticas y la búsqueda de referencias interescriturísticas (sobre todo con Ez 34), permiten establecer relaciones perfectas entre los dos capítulos y dentro del mismo cap. 10. Solo Jn 9 habla de las relaciones entre las autoridades y el pueblo de Israel. En el cap. 10 hay palabras fuertes sobre el liderazgo malo, descalificándose los líderes existentes y anteriores. El texto contrapone a Jesus como verdadero y buen pastor a los pastores incapaces para conducir (por ser ciegos espirituales). Esta conexión es sugerida por la fórmula De cierto, de cierto (10.1). La reacción de Jn 10.19 por su parte no se refiere a un milagro, sino a las palabras de Jesus, o sea, al discurso del pastor. Esto es otro indicio de que el cap. 10 contiene la continuación de la respuesta de Jesus a los fariseos (9.40-41). Así Jn 9.41-10.5 es un solo discurso de Jesus, motivado por la situación descrita en el cap. 9. Si esto es así, Jn 10está en el lugar correcto.
2. Consideraciones Exegéticas
A nivel de la crítica textual hay solo dos variantes de cierto peso, ambas en el v. 7. El Papiro 66 y el original del Sinaítico no tienen hoti. Ninguno de los demás dichos Yo soy del EvJn lleva hoti, razón por la cual el hoti es aqui la lección más difícil, pudiendo ser considerada original. Segundo, el Papiro 75 y la versión sahídica (ambos del siglo II/III) tienen ho poimen en vez de he thyra. Este testimonio pobre y razones composicionales llevan a optar por mantener la puerta.
Pasando al nivel de las formas y los géneros, se destacan dos unidades en Jn 10.1-10: una breve parábola del rebaño en 10.1-6; y una explicación-interpretación en los vs. 7-10 sobre Jesus como la puerta de las ovejas. Ya que en el v. 11 comienza otra subunidad sobre el pastor, se podría preguntar si originalmente hubo dos parábolas independientes, una del portero y otra del pastor, combinadas en alguna etapa de la transmisión, e integradas en el material básico de Jn 10. Luego de la fórmula introductoria: De cierto, de cierto os digo, comienza entonces la parábola sobre la que se desarrolla el discurso posterior. El texto aclara que se trata de una paroimia, discurso figurado o misterioso, parábola, comparación o provérbio; discurso breve con cierta dificultad para la comprensión tirando hacia la adivinanza, y que requiere una interpretación. Los vs. (6)7-18 y 27-30 brindan la correspondiente explicación según un plan detallado. Debe destacarse que se trata de una parábola, no de una alegoria. El meollo de esta parábola consiste en establecer las diferencias entre el pastor y dos figuras negativas: el ladrón que no entra por la puerta; y el extraño, desconocido para el portero y las ovejas.
A partir del v. 7 se desarrollan no solo los dichos Yo soy, sino un verdadero discurso 'Yo soy'. Se trata del primer discurso de ese tipo en el EvJn. El segundo es el de la vid (Jn 15). Todo Jn 10 es una presentación de la misión de Jesus, combinada con un claro distanciamiento de los antecesores y de otros líderes. La explicación iniciada en el v. 7 retoma y explica (sin normas exegéticas precisas) los términos centrales de la parábola: la puerta, el pastor, sus ovejas. Los vs. 7-10 versan sobre Yo soy la puerta; vs. 11-18: Yo soy el buen pastor. El carácter y la obra del buen pastor quedan indicados três veces por Yo doy mi vida por las ovejas (vs. 11, 15 y 17). El v. 18 interpreta esta frase como entrega voluntária de la vida del pastor. Finalmente la subunidad vs. 27-30 trata sobre las ovejas del buen pastor, en oposición a las ovejas ajenas.
El estudio a nivel del género literário presenta una dificultad: si Jn 10.1-5 es una verdadera parábola y no una alegoria, los detalles ornamentales del discurso (el portero, la puerta, el rebaño, el ladrón, el extraño) no correspondeu a otros tantos actantes concretos. En última instancia ni siquiera el pastor requiere una aplicación directa (dada sin embargo a partir del v. 11). La exégesis debe determinar fundamentalmente cuál es la verdad que la parábola quiere comunicar. Esta verdad se situa en el campo de la pertenencia al Hijo de Dios, su reconocimiento y seguimiento; tal como las ovejas reconocen y siguen a su pastor.
Hubo mucha discusión exegética sobre el origen de la imagen del pastor y su rebaño. En los últimos anos se calmaron algo las olas, estableciéndose un cierto consenso en el sentido de que los semitismos, las referencias al AT y las imágenes locales remiten al âmbito del AT y de Tierra Santa. Los rasgos fundamentales de la explicación 10.11-18 coinciden a la vez con líneas sinópticas: Jesus el pastor, los discípulos como rebaño que sigue al pastor, la muerte del pastor, la unión de las ovejas. La muerte del pastor como muerte voluntária y vicária en favor del rebaño es un elemento nuevo en relación al AT (y a los Sinópticos); y proviene de los anúncios de la pasión y de la elaboración teológica del hecho histórico de la crucifixión.
La imagen neotestamentaria tan agradable del (buen) pastor no condice con el desprecio al que estaban expuestos los pastores en tiempos neotestamentarios. Esto obliga a buscar referencias en el AT, donde efectivamente Yahvé, Moisés, David, el Mesías fueron concebidos como pastores. Luego de la aplicación de la imagen a sus líderes históricos y ante la inminencia de la catástrofe, el pueblo de Dios comenzó a emplear la designación de pastor para referirse al futuro descendiente mesiánico de David. Jn 10 se levanta sobre el trasfondo de un texto clave: Ezequiel 34. Ese texto denuncia los dirigentes corruptos y los falsos pastores del rebaño de Dios por devorar y explotar a las ovejas; y por abandonar, destruir y dispersar el rebaño. Ante esta situación Dios mismo buscará a sus ovejas, las sacará del exílio, las reunirá y las alimentará. Por el fracaso de los líderes, Dios asumirá personalmente el pastoreo, y establecerá finalmente un pastor davídico. El juicio radical conduce pues a una promesa de liberación. En Jn 10 pasa prácticamente lo mismo: se habla de ovejas presa de ladrones, abandonadas, dispersas, despedazadas. El buen pastor se ocupa de salvarias, protegerias, alimentarias y unirias. El texto es una denuncia pública de los que roban, matan, destruyen y abandonan el rebaño. Como solo en el cap. 9 se mencionan las relaciones entre las autoridades de Jerusalén y el pueblo, es evidente que el cap. 10 está en el lugar estructural correcto.
Quiénes son concretamente los ladrones y salteadores? 'Todos los que antes de mi vinieron, dice el texto. Con seguridad esto no se refiere a Moisés, los profetas o Juan el Bautista, pues según el EvJn todos ellos dieron testimonio de la misión mesiánica de Jesus. (Para la gnosis radical Moisés y los profetas habían sido falsos pastores). Los ladrones pueden ser pues fariseos, herodianos, autoridades en general, falsos mesías con sus promesas vacías; y eventualmente también líderes zelotes, pues su concepto mesiánico era diferente del jesuano (cf. .In 1S.36-37). El contexto de Jn 10 indica que se trata de personas que se presentaron con violência autosuficiente, con efectos destructores sobre el pueblo de Dios. Sin embargo no pudieron lograr el domínio sobre el pueblo: las ovejas no obedecieron su voz. Hay pues una polémica fuerte contra las autoridades y los pretendidos salvadores del pueblo de Israel, y por extensión contra todos los salvadores del mundo antiguo.
En ciertos momentos se penso en un origen gnóstico de la imagen de la puerta, pero los escasos pasajes aducidos son posteriores y cristianos y llevan la marca de Jn 10, como el dicho de las Homilias pseudoclementinas 111,52: Jesus dijo: 'Yo soy la puerta de la vida; quien por mi pasa, entra en la vida'. Es mucho más probable remitir al Salmo 118.20: Esta es la puerta del Señor, los justos entrarán por ella. Los vs. 22 y 26 de ese Salmo fueron usados en sentido mesiánico; cabe pensar pues que la imagen de la puerta también haya recibido ese tipo de lectura.
En tiempos de Jesus había dos clases de rediles: los corrales de la comuna en los pueblos, con una puerta segura (vs. 2 y 3); y los corrales de campo, de paredes sencillas y con una simple abertura, junto a la cual se acostaba el pastor. Para entrar o salir de noche, las ovejas tenían que pasar por encima del pastor. Sobre este trasfondo se comprende más facilmente la imagen del pastor como puerta.
A nivel redaccional el v. 6 indica que los oyentes (según 9.40, algunos de los fariseos) no sabían quê hacer con el discurso de Jn 10.1-5. Por ello Jesus brinda en los vs. 7-18 una interpretación alegórica y en paráfrasis de los conceptos puerta y pastor, aplicándolos a su persona. Esto significa que los vs. 11-13 no pueden interpretarse independientemente de los vs. 7-10 y 14-18. Las dos subunidades vs. 7-10 y 11-18 tienen la misma estructuración. Comienzan con una fórmula: Yo soy la puerta (v. 7); Yo soy el buen pastor (v. 11); luego establecen una diferenciación; después repiten las fórmulas (vs. 9 y 14) y las justifican. Las fórmulas explican la parábola y a la vez son autorrevelaciones de Jesus. La presentación de Jesus como la puerta retoma ese concepto secundário de la parábola inicial y lo interpreta alegóricamente como la puerta exclusiva. Cabe preguntarse si el concepto puede extenderse a los sucesores apostólicos de Jesus, en el sentido de que verdaderos pastores de sus ovejas son solo aquellos que reciben su misión de Jesus mismo.
El cap. 10 contiene una autoafirmación de Jesus que destaca la singularidad del carácter salvífico de su venida. Jesus el único verdadero revelador que llama a la humanidad a la decisión. Los suyos lo reconocen como el Hijo de Dios, así como las ovejas reconocen a su pastor. Su revelación tiene carácter absoluto, y solo a través de Jesus se puede llegar a Dios. Se subraya la exclusividad, el carácter absoluto e incluso la intolerância de esa revelación. El texto legitima pues al pastor Jesus, y proclama a la vez de manera clarísima su pasión como sacrifício voluntário y vicário.
3. Reflexiones Hermenêuticas
El trabajo sobre Jn 10 permite elaborar varias pautas para la predicación. Así poderíamos pensar en prédicas sobre Jesus el buen pastor, sobre su exclusividad, e incluso sobre los liderazgos en la iglesia a la luz del modelo jesuano.
Jesus ele buen pastor es una de las imágenes más apreciadas por el pueblo cristiano. Los cuadros del Buen Pastor son decoración tradicional de las paredes cristianas desde la época de las Catacumbas de Roma hasta los dormitórios y las salas actuales de muchos hogares evangélicos, sobre todo en zonas rurales. El sermón puede engancharse de esa imagen para desarrollar la parábola, que lejos de brindar una imagen de quietud, habla de amenazas, peligros y ataques; pero también del cuidado de Jesus, la entrega de su vida por el rebaño, el seguimiento, la necesidad de buscar y afirmar la comunión con él y vivirla entre Ias ovejas. Un vistazo al v. 16 puede ampliamos el horizonte indicando que la función pastoral de Jesus ya en aquel entonces no se limitaba a Israel, sino que era y es universal.
La exclusividad de Jesus puede ser otro enfoque temático sobre el mismo texto, dando lugar a reflexiones sobre las diversas ofertas del mercado religioso e ideológico actual. A partir de la autopresentación de Jesus como la puerta exclusiva y única queda claro que es imposible ser cristiano/a a medias, mero/a simpatizante de la religión, consumidor/a en el supermercado religioso o en el shopping de actos pastorales de la iglesia, etc. La exclusividad de Jesus compromete al seguimiento, precisamente porque Jesus se jugo totalmente por nuestra salvación entregando su vida por sus ovejas. En otro orden de cosas debe destacarse que el carácter absoluto de la fe en Jesucristo y la intolerância de la revelación bíblica no deben confundirse con la intolerância de las configuraciones históricas humanas, como por ejemplo nuestras propias instituciones eclesiásticas.
El liderazgo de Jesus como modelo del liderazgo en la Iglesia: La reflexión puede partir de la constatación de la necesidad universal de liderazgos, y del requisito de la transparência de toda guia. Esto puede llevarnos a un autocuestionamiento como pastores/as y líderes de la iglesia. El modelo jesuano con sus marcas de amor, sacrifício y entrega nos señala rasgos esenciales para las tareas de liderazgo: amor al rebaño (a cada uno de sus miembros), cuidado, trabajo no por amor al dinero, renuncia al domínio. Este modelo puede servimos incluso para evaluar y cuestionar los liderazgos políticos y sociales actuales. Así Juan 10 suministra critérios para el discernimiento y reconocimiento de líderes, tanto los fiables como los falsos.
4. Bibliografia
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– SIMONIS A. J. Die Hirtenrede im Johannesevangelium; Versuch einer Analyse von Joh. 10,1-18 nach Entstehung, Hintergrund und Inhalt. 1967.