Prédica: Isaías 12.1-6
Leituras: 1 Coríntios 1.18.22-25 e Lucas 15.1-3,11-32
Autor: René Krüger
Data Litúrgica: 4º. Domingo da Quaresma
Data da Pregação: 04/02/2001
Proclamar Libertação – Volume: XXVI
1. Introducción
Los dos cánticos de acción de gracias de Isaías 12 cierran la primera sección del Protoisaías, cap. 1-12. Al mismo tiempo, Is 12 es la conclusión del llamado Libro del Emanuel, que comienza en el cap. 6; tiene una colección de oráculos en los cap. 7-11, y concluye con los dos cánticos. Luego comienza la sección con los mensajes sobre las naciones extranjeras. Se cuestiona la autoria isaiana del cap. 12, ya que no se puede descubrir un Sitz im Leben de este texto en la proclamación del profeta; la descripción de la salvación venidera es imprecisa (Is 2.2-4; 9. l-6 y 11.1-6 presentan esperanzas muy concretas); y además las citas y referencias pertenecen a textos más recientes (Êxodo 15, Salmo 105). Puede estimarse que el redactor final de Is 1-11 es también el autor de Is 12.
El texto tiene un paralelo histórico-salvífico decisivo: así como se había celebrado el êxodo de la esclavitud de Egipto con un canto (Ex 15.1-18), también se celebra con himnos y cantos el retorno de los exilados, anunciado en Is 11.10-16.
2. Consideraciones exegéticas
v. l – En aquel dia dirás:
Cantaré a ti, Jehová; pues aunque te enojaste contra mi, tu indignación se aparto y me hás consolado.
v. 2 – He aqui, Dios es mi salvación; me aseguraré y no temeré; porque mi fortaleza y mi canción es Jah, Jehová, quien ha sido salvación para mi.
v. 3 – Sacareis con gozo aguas de Ias fuentes de Ia salvación.
v. 4 – Y direis en aquel dia:
Cantad a Jehová, aclamad su nombre, haced célebres en los pueblos sus obras, recordad que su nombre es engrandecido.
v. 5 – Cantad salmos a Jehová, porque ha hecho cosas magníficos; sen sabido esto por toda la tierra.
v. 6 – Regocíjate y canta, moradora de Sión; porque grande es en medio de ti el Santo de Israel.
En Is 12 hallamos dos cánticos fragmentários, prácticamente puestos en paralelo, que emplean lenguaje del saltério. No es del lodo sencillo determinar el género y la forma concreta de estos versículos. Cada cántico es introducido con la típica fórmula profética en aquel dia. Los destinatários son el indivíduo y la comunidad más amplia. Los vs. 1-3 pertenecen a la acción de gracias individual; los vs. 4-6 tienen el estilo de un himno imperativo que hace celebrar de los hechos salvíficos de Yavé. Ambos cánticos están unidos por el plural del v. 3 y los vs. 4-6. En cierta manera, el yo de los vs. 1-2 representa el núcleo de la comunidad del pueblo de Dios que invita a los demás miembros de ese pueblo a unirse a la alabanza. Así los 6 versículos constituyen una unidad temática que trabaja sobre mode¬los tradicionales de reconocimiento y alabanza de las acciones del Señor. En cuanto a la formulación, el texto emplea patrones clásicos de expresión: el v. 2b es una repetición de Êxodo 15.2a (El Señor es mi fortaleza y mi cántico. Ha sido mi salvación) y del Salmo 118.14 (Mi fortaleza y mi cántico es Jah, y él me ha sido por salvación); el v. 4 parafrasea el Salmo 105.1 (!Alabad al Señor, invocad su nombre, dad a conocer sus obras entre los pueblos!) y el Salmo 148.13a (Alaben el nombre del Señor, porque solo su nombre es enaltecido). Finalmente, en el v. 5 hay algo así como una resonancia de Êxodo 15.1 (Cantaré yo a Yavé, porque se ha cubierto de gloria; ha echado en el mar al caballo y al jinete).
Detrás del empleo de fórmulas tradicionales en el primer canto, se vislumbra una antigua práctica del derecho sagrado, según la cual el condenado confesaba su pecado y a la vez alababa el poder de la justicia de Dios que se manifestaba en su juicio (cf. Josué 7.19). Es un profundo reconocimiento de ambas dimensiones de la acción de Dios: el juicio, que aún pesa sobre la comunidad; y a la vez la voluntad salvífica. Esta visión corresponde a la vez a la estructura misma de la palabra profética, en la que alternan los tiempos del juicio com la venida de la salvación.
Ambos cánticos fragmentários exaltan la figura del Señor como salvador sobre la base del hecho de que él merece toda la confianza. Así lo evidencia su actuación en la historia de su pueblo. El consuelo (v. 2) no debe ser espiritualizado de entrada. No solo las palabras consuelan, sino la vara y el cayado, es decir, la protección eficaz de Yavé. Aqui, como frecuentemente en este tipo de salmos, el lenguaje se mueve en un nivel de generalizaciones, sin precisar concretamenle en qué consiste la ayuda esperada o recibida.
Dios no solo otorga ayuda. Él es la ayuda, la salvación, la fortaleza. El concepto de salvación encuentra su correspondência en el concepto equivalente del NT, debiéndose aclarar que abarca la totalidad del ser humano, lo interior y lo exterior; los valores comunitários, sociales, materiales y espirituales. El significado de la salvación se superpone en buena parte con el del shalom; e implica totalidad, integridad, plenitud y cumplimiento del designio humano según la voluntad de Dios.
La presencia salvífica del Señor en medio de su pueblo debe ser celebrada con profunda alegria. Numerosas investigaciones exegéticas han demostrado que muchísimos materiales contenidos en los diversos escritos bíblicos del AT y el NT tuvieron su Sitz im Leben en el culto. El canto y la oración son expresiones fundamentales de la fe bíblica; y una vez convertidos en textos, se convierten en invitación a nuevos cantos y oraciones.
El mensaje de júbilo no pertenece a la línea de la denuncia profética, tal como la levantan muchas unidades del texto del Protoisaías, sino a Ia dimensión de Ia esperanza en la acción salvífica del Señor. Al colocar los dos cánticos después del anuncio del retorno de los desterrados, el autor da a entender que es lícito celebrar anticipadamente la salvación que vendrá. Aquel dia, que solo conoce el Señor, la comunidad experimentará la gracia de Dios de tal manera como ya la vivió en el éxodo. Ahora bien, no hay referencia a un nuevo eón, razón por la cual no cabría hablar de un himno escatológico (como suele hacerse en ocasiones). En cuanto al contenido, el salmo no anuncia nada que no pudiera realizarse en la historia concreta y presente del pueblo. Trabajando sobre la confianza en Yavé, el canto espera y celebra la segunda y definitiva liberación. Vinculando esta confianza con el éxodo, el texto es una actualización del recuerdo agradecido. Esta relectura constituye un rasgo típico de la estructura fundamental de las expresiones de fe, confianza, esperanza y agradecimiento de la Bíblia.
El v.3 trabaja con una imagen única en todo el AT, y quizá contenga una alusión a un rito de la Fiesta de los Tabernáculos (búsqueda de agua en la fuente del Guijón; mencionada en el Talmud, Tratado Sukká [Fiesta de los Tabernáculos], 4 y 5 – en esa ocasión se cantaba precisamente este versículo de Is 12). También podría ser una metáfora referida a la fuente de la vida, que es Dios.
El v. 4 indica que la alabanza es contagiosa y debe ser contagiada: los miembros del pueblo de Dios se animan mutuamente a celebrar al Dios que revela su poder en sus vidas y su historia. También esto pertenece a la estructura de muchos textos del AT: es importante alentarse mutuamente.
Lo que debe ser engrandecido es el nombre del Señor; ese nombre, que fue regalado al pueblo en la revelación en el Sinai y que constituye una síntesis de la acción historicosalvífica de Dios (cf. Ex 23.21: Mi nombre está en él). El nombre del Señor es la garantia de su presencia en el mundo; de allí que aclamar y engrandecer su nombre equivalga a proclamar sus grandes obras.
La referencia implícita del v. 5 al éxodo implica que así como Dios actuo en la etapa inaugural de la constitución de la conciencia histórica como pueblo, también actuará en la consumación de su historia, liberando a su pueblo. Según el v. 6, la meta de esa historia es la presencia definitiva de Dios en médio de las y los suyos (cf. Apocalipsis 21.3ss, que retoma esta figura), englobados bajo la expresión colectiva moradora de Sión.
El agradecimiento no queda encerrado en el corazón de quien ora o canta estas palabras. Tampoco puede ser anunciado y celebrado meramente en el recinto sagrado del templo (a pesar de que el vocabulário del texto provenga del culto) y ni siquiera solo en el ámbito de la nación. Debe ser dado a conocer universalmente (sea sabido esto por toda la tierra). He aqui, un proyecto de anuncio universal del salvador; pero esto no implicaba en aquel momento necesariamente la tarea de misioneros yavistas por todo el orbe, sino más bien la afluéncia de las naciones al monte del Señor. Esta línea universalista de Isaías ya se anuncia en Is 2.2: al final de los tiempos, todas las naciones acudirán al monte del Señor en busca de su enseñanza; y en Is 11.10: la raiz de Isaí será buscada por los pueblos.
De todo ello se desprende que al dirigir la atención hacia la actuación salvífica de Dios, el texto quiere suministrar fuerza a esa comunidad atribulada por los problemas del presente.
3. Reflexiones hermenêuticas
?Cõmo es posible y como debe entenderse la alabanza de Dios en un momento histórico, en que el profeta debe anunciar sobre todo el juicio? El problema no se soluciona con la datación más tardia de Is 12 con relación a los anúncios de juicio contenidos en los capítulos anteriores. De todos modos, quien dice en aquel dia, sabe que aún no se encuentra en el estado de cumplimiento. A pesar de todo, la comunidad canta y celebra. ?Sobre qué base? Sobre la base del recuerdo agradecido de la actuación de Dios en el pasado. Esta permite – y compromete – a esperar de él también la liberación definitiva. Para el autor de Is 12, no hay contradicción entre la aceptación del juicio de Dios y la esperanza en la salvación. El juicio es el paso necesario para llegar a esta.
Un elemento esencial de la grandeza espiritual de Israel es la aceptación de sus fracasos históricos como castigos por sus propios pecados. Gracias a este reconocimiento, el pueblo de Dios siempre pudo proyectarse de nuevo en el presente y al futuro. Israel no sucumbió al perder su tierra, la institución de la realeza, su templo. Supo asumir sus caminos como marcados por Dios, y luego del exilio pudo comenzar de nuevo. Su fe es tan fuerte y lo anunciado (Is 11.1-16) es tan real, que puede y debe ser celebrado anticipadamente.
Is 12 se propone suministrar fuerza a la comunidad atribulada por los problemas del presente, recordándole la actuación de Dios en su historia y dirigiendo su atención hacia la actuación salvífica en el futuro. ?Qué pueblo, qué comunidad actual no tiene necesidad de recibir una fuerza así? ?Quiénes no tienen necesidad de alentarse e invitarse mutuamente a reconocer y celebrar a ese Dios que actua a favor nuestro, a través de juicio y liberación?
Es más: el pueblo de Dios ha de proyectar su fe al orbe entero. Su Dios ha de ser el Dios de todos los pueblos en toda la tierra. El mensaje y la fe en este Dios tienen una dimensión universalista (sea sabido esto por toda la tierra). Esta línea llega a su pleno desarrollo en el mandato de misión universal de Jesus de ir y hacer discípulos a todas las naciones – Mt 28.19.
La meta de la historia es la presencia definitiva de Dios en medio de las y los suyos. El pueblo del antiguo pacto encuadraba esta meta en la continuidad de sus instituciones, sintetizadas en el Sión; Apocalipsis 21.3ss dará a esta propuesta una dimensión universal, más allá de las instituciones humanas y de los limites del liempo.
4. Rumbo a la predicación
Alabemos y agradezcamos a Dios:
1) Acordándonos de sus grandes obras en médio del presente difícil.
Israel saco mucha fuerza del análisis concienzudo de sus situaciones. Sus profetas no solo denunciaron situaciones de injusticia, corrupción, idolatria; sino que también supieron enfrentar con valentia los desastres históricos, hablando de culpas que tocaba padecer. Si bien hoy nos resulta difícil seguir este esquema de pensamiento, lo importante es encarar toda situación con franqueza y sinceridad, y estar dispuestos y dispuestas a aprender. Ahora bien, parte esencial de esta revisión es siempre el recuerdo agradecido de la acción de Dios que experimentamos en nuestra historia personal, familiar, eclesial y como pueblo de Dios en el más amplio sentido.
2) Encarando Ia vida con esperanza.
La desesperación solo produce depresión, destrucción y más ruina. Israel, sobre la base de su historia positiva con Dios, siempre volvió a tener coraje para encarar las dificultades de su presente, reconstruir su esperanza y su nación, y proyectarse al futuro.
Esta historia de Dios con su pueblo tiene un punto focal esencial en el hecho de Jesucristo. Si Israel sacaba tanta esperanza del recuerdo de su éxodo, ?no vamos a sacar esperanza de todo lo que nos significa Jesucristo?
3) Anunciándolo a todo el mundo.
La fe en este Dios que salva y el agradecimiento de cada uno de quienes creemos en él y de la Iglesia toda no pueden quedar encerrados en las paredes de nuestros templos. Tenemos un claro mandato misionero, dado por Jesucristo; y cada cristiana, cada cristiano, es – debe ser – testigo de las obras de este Dios que salva. Viviendo y anunciando el mensaje de nuestro Señor, estamos participando en ese proceso por medio del cual Dios mismo está llegando a todos sus hijos e hijas.
Bibliografia
CROATTO, J. Severino. Isaías : A palavra profética e sua releitura hermenêutica. Vol. I. 1-39 : O profeta da justiça e da fidelidade. Petrópolis / São Bernardo do Campo / São Leopoldo : Vozes / Metodista /Sinodal, 1989 (Comentário Bíblico).
KAISER, Otto. Der Prophet Jesaja : Kap. 1-12. 17. Göttingen : Vandenhoeck & Ruprecht, 1970 (ATD, 17).
WILDBERGER, Hans. Jesaja : I. Teilband Jesaja 1-12. Neukirchen : Neukirchener, 1972.