Prédica: Lucas 5.1-11
Leituras: Isaías 6.1-8 e 1 Coríntios 14.12b-20
Autor: Eugênio Araya
Data Litúrgica: 5º. Domingo após Epifania
Data da Pregação: 04/02/2001
Proclamar Libertação – Volume: XXVI
1. O texto
1 – Estando él a la orilla del lago de Genesaret la gente se agrupaba para oir la Palabra de Dios,
2 – Guando vio dos barcas que estaban a la orilla. Los pescadores habían desembarcado y lavaban las redes.
3 – Subió a una de las barcas, que era la de Simón y le pidió que se alejaran un poco de tierra, se sento y enseñaba a la gente.
4 – Cuando termino de hablar, dijo a Simón: Boga mar adentro y echen sus redes para pescar.
5 – Simón le respondió: Maestro, hemos estado esforzándonos toda la noche y no hemos pescado nada, pero si tu lo dices, echaré las redes.
6 – Así lo hicieron y pescaron una gran cantidad de peces, en tal forma que las redes amenazaban con romperse.
7 – Hicieron serias a los compañeros de la otra barca para que vinieran ayudarlos. Vinieron y llenaron tanto las dos barcas, que casi se hundían.
8 – Al ver esto Simón Pedro se echó a los pies de Jesús diciendo: Aléjate de mi, Señor, que soy un hombre pecador.
9 – Él y sus companeros se asombraron al ver la cantidad de peces que habían pescado.
10 – Lo mismo sucedia com Santiago y Juan, hijos de Zebedeo, que eran compañeros de Simón. Jesús dijo a Simón: No temas. Desde ahora serás pescador de hombres.
11 – Ellos sacaron la barca a tierra, y dejándolo todo, le sigieron.
2. Considerações exegéticas
v. l – Lucas habla del Lago de Genesaret (limnen Gennesaret) a diferencia de los otros evangelistas que hablan del mar de Genesaret (thalassa Gennesaret). Algunos escritores lo llaman el mar de Galilea. Jesús no se encuentra de paso sino que está hablando con una multitud que se apretujaba (epikeisthaï) para escucharlo (o para oir la palabra de Dios – logos tou theou). El hablar de Jesús es obviamente un mensaje de fe en Dios.
v. 2 – vio dos barcas (dyo ploia), otras versiones hablan de dyo ploiaria, dos lanchas, y allí se comienza a preparar la historia del milagro, en donde una de las barcas o lanchas irá en auxilio de la otra.
v. 3 – que pertenecía a Simón. Se da especial connotación al personaje que vá a ser el centro de la acción. Aqui el evangelista habla simplemente de Simón, en el v. 8 hablará de Simón Pedro.
v. 4 – Aunque en el versículo anterior Jesús le pide a Simón que aleje la barca de tierra, aqui habla en plural al decir: echen las redes, es lógico que Pedro tenía sus compañeros que lo acompañaban en la faena.
v. 5 – Simón le dice a Jesús Maestro (epistatà), título preferido por Lucas. En las otras narraciones de los otros evangelistas llaman a Jesús didaskale o rabbi (ambos se pueden traducir por Maestro). En Lucas los discípulos llaman a Jesús epistate mientras que aquellos que no son discípulos lo llaman didaskalos. El término que según Lucas utilizan los discípulos tiene una connotación especial, posiblemente preparando una situación en donde se producirá un milagro. Pedro le dice pero si tu lo dices, es decir confiando en la palabra de Jesús.
v. 6 – Aqui aparece el prodígio: pescaron una gran cantidad. Pareciera que Jesús respondiera así a la confianza en él mostrada por Pedro.
v. 7 – Se habla aqui de metójois, los sócios o compañeros de pesca a los que llamaron por ayuda.
v. 8 – Simón Pedro: no se habla solamente de Simón sino que son dos los nombres. En algunas versiones se ha eliminado el nombre de Pedro para armonizar el texto con los versículos anteriores. Pedro se echa a los pies de Jesús, que es un acto religioso, donde reconoce el mistério divino de Jesús y le pide que se aleje de él, por ser un hornbre pecador, la típica reacción del miedo del hombre a lo sagrado, como Isaías, capítulo 6.
v. 9 – Los compañeros de Pedro también se asombran y aparecen allí y se nombra a los hijos del Zebedeo.
v. 10 – Jesús le responde no temas, una de las frases que muy a menudo el Señor le dice a sus discípulos. Y le dice a Pedro, desde ahora en adelante serás pescador de hombres. En el original dice cogerás vivos a los hombres (antropous ese zogron), que es más ilustrativa y concuerda con la idea central de que Jesús viene a salvar y a dar vida a los hombres. Es el Buen Pastor que da la vida por sus ovejas. El pescador saca al pez del agua y éste muere. Este pescador es completamente diferente, tomará a los hombres y la comunicará vida por medio de Jesucristo.
v. 11 – Los discípulos sacan la barca y dejándolo todo lo siguieron, en la misma forma en que habían echado las redes por indicación de Jesús.
3. Meditação
A. Plummer en su libro A Critical and Exegetical Commentary of the Gospel according to St. Luke, hace un paralelo entre esta narración y el capítulo 21 del Evangelio de Juan, que nos hace pensar en una cabala al colocar 7 semejanzas y enumerar los peces pescados, 153 en su totalidad, que es un número relacionado con el 7 y que después Agustín lo interpretará como figura de la Iglesia, así como en ese capítulo que muchos dudan que haya sido escrito por Juan aparece el número 7 como importante: Jesús, que seria el número l y seis de sus discípulos.
?Cuál se escribió primero? ?Fue tomado de una fuente común y conocida por los evangelistas?
Si Lucas lo escribió después de Juan daria mucho que pensar. En los dos casos Jesús se revela como el Señor, en Lucas es la confesión de Pedro: Apártate de mi, Señor, que soy un hombre pecador. Kyrie en vocativo Oh Señor. Este nombre tomado de la versión de los LXX se daba solamente a Dios, correspondia al nombre de Dios dado en el Antiguo Testamento. Y en Juan es el discípulo amado el que reconoce a Jesús en la figura del hombre que estaba en Ila orilla y antes de que la barca atraque Pedro se lanza al mar para acercarse a tierra. Y en ambos casos, tanto en Lucas como en Juan, Jesús encomienda a Pedro su labor. Otro dato que me parece interesante es que en el relato de Lucas se lee que los discípulos lo dejaron todo, pero después (si es que Juan es después) leemos que los discípulos han estado pescando en la barca y lanzando sus redes al agua. Parece que no lo habían dejado todo.
En este trozo (Lc 5.1-11) el Señor lee pide que saque a los hombres de ese mar de muerte y que los encamine ala vida. En Juan Jesús le recuerda a Pedro, primero, que él no es una roca, sino una piedra que se puede recoger y lanzarla lejos, piedra en arameo kephá no es nombre propio sino común, una roca inconmovible es so'har en arameo y Pedro, (Petros) como kephá, es solamente piedra. Y allí Jesús le dice: Cuando eras joven, tu mismo te ponías el cinturón, pero cuando llegues a viejo, extenderás los brazos y otros te pondrán el cinturón para llevarte a donde no quieres. Es una piedra que será lanzado a cualquier lado. Será lanzado como una piedra. Y luego le encarga al rebaño cristiano por tres veces y con mayor intensidad.
Es lo que se ha llamado la vocación de Pedro. Similar a la vocación de Isaías que aparece en la otra lectura, en donde el profeta al sentir a Dios dice, con temor, como Pedro después de la gran pesca, Soy un hombre de lábios impuros. Ambos se encuentran y se saben pecadores, impuros y se sienten lejos de Dios. Es el sentido de la vocación, ambos son llamados por Dios para cumplir un determinado plan. Es lo que Lutero dirá del Berufung, ese llamamiento o vocación en donde Dios llama al hombre a realizar en su medio, de la mejor forma, la capacidad que tiene y que son los dones y talentos dados por Dios. Y es allí donde Pablo nos dice, en la otra lectura (l Co 14.12b-20) que procuremos que abunden los dones de Dios en nosotros para benefício de la comunidad. Tanto en el llamamiento a Pedro como a Isaías es el sentido de hacer uso de esos dones y talentos, no para si mismo sino en favor de la comunidad a la que pertenecemos, y así cumplimos nuestro Ministério universal de los fieles, en donde cada uno de nosotros es un obispo consagrado por medio del bautismo y realizando y haciendo fructificar nuestras capacidades en las diferentes profesiones y trabajos como un ministério cristiano. Diferentes ofícios, diferentes carismas pero todos dispuestos para la comunidad, que es la única forma de servir al Señor.
4. Indicações para a prédica
Me parece que al tratar este tema de la vocación lo más importante es recalcar que el llamamiento que el Señor nos hace no es para nuestra honra ni honores, sino de servir a los hombres que están cerca de nosotros. También me parece que es necesario decir que la vocación o llamamiento que hace el Señor lo hace sin necesariamente realizar un prodígio visible y palpable. Si tenemos algunas capacidades eso es el milagro, porque los dones son dados por Dios para multiplicar lo que nos ha dado, como en la Parábola de los Talentos, para multiplicarlos, pero siempre teniendo en mente la comunidad.
También debemos reconocer nuestra incapacidad y nuestra condición de hombre pecador, incapaz. Sin la ayuda de Cristo nada podemos hacer, reconocernos pecadores pero no por eso retiramos sino que aceptar la misión que Dios nos coloca, no poniendo nuestra confianza en nosotros para hacerla sino en el Señor.
Dios quiere que seamos cooperadores suyos, como instrumentos de la salvación. Nosotros no vamos a salvar a nadie por nosotros mismos, pero si actuamos como herramientas útiles podremos ser una pequena ayuda para aquellos que nos necesiten. Y siempre hay alguien que nos necesita. No por lo capaz y maravillosos que somos sino porque Dios queiere que a través de nosotros se proclame su Palabra y si nadie la proclama ?quién creerá? Porque el creer viene del oir. Somos mendigos tan muertos de hambre como aquellos que nos necessitan, y no nos necesitan porque nosotros tengamos la comida que saciará su hambre, sino porque el cristiano es un mendigo ante el Señor, pero que conoce donde está el pan y puede así ayudar al otro. Y para eso Dios nos usa para ayudar al otro a encontrar el lugar en donde se encuentra su comida que necesita, en donde encontrará Ia Palabra de Dios.
5. Subsídios litúrgicos
1. Confesión de pecados. Nuestro Señor y Padre celestial. Perdónanos por haber faltado a tu llamamiento para proclamar la Buena Noticia de tu livangelio, por haber dudado de la eficácia en nuestro actuar. Señor, solamente por Ti podemos ser eficaces en lo que Tu nos pides. Danos fuerza e ilumínanos para poder ser herramientas fieles y útiles en Ia predicación de tu Reino. Que no nos preocupe tanto en lo que dirán de nosotros sino en lo que creen en Ti, echa afuera nuestra arrogancia y mi orgullo y ten piedad de nosotros que somos hombres pecadores. En el nombre de nuestro Señor Jesucristo te lo pedimos.
2. Oración de colecta. Tu nos pides que vayamos por el mundo predicando el perdón, la Gracia y la bondad de tu Evangelio. Danos la fuerza de tu Espíritu para poder ser herramientas buenas y que sirvan a la extensión de tu Reino. Señor, creemos en Ti, pero ayúdanos en nuestra débil fe. Haz que pongamos nuestra confianza solamente en Ti y no pensar que lo que hacemos es obra de nuestras manos. Por el mismo Jesucristo, nuestro Señor que contigo y con el Espíritu Santo vive y reina por los siglos de los siglos.
3. Oración de la Iglesia. Alabado seas Señor de los cielos y de la tierra, porque viniendo tu Hijo, nuestro Señor Jesucristo a nuestro encuentro, podemos llegar a Ti. Sabemos que ya no estamos solos y que Tu estás con nosotros hasta el final de los tiempos. Tu nos acompañas en los momentos difíciles y también en aquellos en que podemos sentirte al lado de nosotros. Siempre hay un temor por nuestra parte porque sabemos que somos deudores tuyos y que el dia en que nos pidas cuentas solo podremos decirte: Siervos infieles e indolentes hemos sido, reconociendo nuestro actuar, pero confiamos en tu inmensa misericórdia que buscas y levantas al pecador que ha caído y colocándolo de pie lo vuelve a poner junto a tu comunidad. Sin Ti nada podemos hacer. Contigo todo lo podemos. Sabemos que a pesar de nuestra incapacidad y de nuestros permanentes errores Tu nos quieres a tu lado y nos llamas. Danos tu fuerza para hacer lo que Tu nos pides y podamos hacerlo. Te lo pedimos en el nombre de nuestro Señor y Salvador, nuestro hermano Jesucristo. Amén.
4. Oración de postcomunión. Señor Jesucristo que nos hás dicho por medio de Pedro: Yo los haré pescadores de hombres. Danos la luz para poder realizar lo que nos pides, danos humildad si encontramos que logramos lo que nos pides y danos aliento cuando sentimos que todo lo que hacemos es en vano y nada nos resulta. Ayúdanos por medio de esta Santa comunión en donde recibimos perdón de los pecados y aumento de la fe para poder llevar adelante nuestro ministério cristiano que todos compartimos. !Ven Señor Jesús! Amén.
Bibliografia
BULTMANN, Rudolf. Teologia del Nuevo Testamento. Salamanca: Sígueme, 1981.
COMENTÁRIO BÍBLICO SAN JERÓNIMO. Tomo III, Nuevo Testamento. Madrid : Cristiandad, 1972.
FITZMYER, Joseph A.. El Evangelio según Lucas, tomo II. Madrid : Cristiandad, 1987.
SCHLATTER, Adolf. Die Evangelien nach Markus und Lukas. Stuttgart : Calwer, 1987. (Erläuterungen zum Neuen Testament, 2).